Urban Mobility Readiness Index 2020: Barcelona y Madrid sobresalen
Tanto los desastres naturales como la actual pandemia de COVID-19 han provocado un impacto sin precedentes en la movilidad de las ciudades.
Sobre todo, la pandemia ha impactado los planes de muchas ciudades y les ha obligado a cuestionar la sostenibilidad y el atractivo de sus sistemas de movilidad. Muchos de los habitantes reconsideran el lugar en el que viven y cómo se mueven por sus ciudades, de modo que las ciudades exitosas serán aquellas que cuenten con planes de movilidad holísticos y con capacidad para acomodar la nueva normalidad.
Tanto los desastres naturales como la actual pandemia de COVID-19 han provocado un impacto sin precedentes en la movilidad de las ciudades.
Sobre todo, la pandemia ha impactado los planes de muchas ciudades y les ha obligado a cuestionar la sostenibilidad y el atractivo de sus sistemas de movilidad. Muchos de los habitantes reconsideran el lugar en el que viven y cómo se mueven por sus ciudades, de modo que las ciudades exitosas serán aquellas que cuenten con planes de movilidad holísticos y con capacidad para acomodar la nueva normalidad.
El Oliver Wyman Forum ha desarrollado el “Urban Mobility Readiness Index” en asociación con la Universidad de Berleys (California). El índice analiza 50 grandes ciudades a nivel mundial con 5 métricas distintas: infraestructuras, impacto social, atractivo del mercado, eficiencia de los sistemas e innovación. Entre las 50 ciudades analizadas este año se encuentran las dos ciudades españolas Barcelona y Madrid.
Madrid ocupa la posición 16 en cuanto a preparación para la movilidad a nivel global y Barcelona sigue de cerca ocupando la posición 18. Singapur y Londres ocupan las primeras dos posiciones de este estudio.
La consultoría ha identificado fortalezas y desafíos para cada una de las ciudades en el estudio. Según el informe Barcelona lidera la clasificación mundial en cuanto a la capacidad de la ciudad para la gestión de su tráfico y además destaca el fuerte sistema multimodal de la ciudad se ve reforzado por la bien conectada red de carreteras de España.
Como fortalezas de la ciudad Madrid identifican que se están realizando importantes contribuciones tanto a la movilidad compartida como a la electrificación, incluso a través de un programa de coches eléctricos compartidos y que la capital española ofrece una fuerte red multimodal, incluyendo facilidades de aparcamiento y flexibilidad para las bicicletas en el transporte público.
Cabe destacar que las ciudades europeas estudiadas en general sobresalen tanto en resistencia como en impacto social: Barcelona, Madrid y Amsterdam incluyen el riesgo de desastres en su planificación urbana, mientras que Helsinki, Zurich y Estocolmo ofrecen una excelente calidad del aire, un transporte público asequible y bajos niveles de contaminación acústica y lumínica.