Proyecto BRAVE sobre conducción autónoma

BRAVE (Bridging gaps for the adoption of Automated Vehicles) es un proyecto sobre conducción autónoma, en concreto sobre la automatización condicionada (Nivel de automatización 3), financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y lanzado en 2017 por un consorcio internacional. Forman parte del consorcio entre otros la Universidad de Alcalá y Ferrovial. Recientemente ha concluido y en su página web se pueden encontrar los principales documentos y publicaciones.

El proyecto partió de la base de considerar que la introducción de vehículos automatizados en las vías públicas sólo podrá tener éxito cuando el usuario esté en el centro de todos los aspectos técnicos, es decir, cuando la tecnología vaya de la mano de aspectos como la aceptación del usuario, la seguridad vial, las consideraciones sociales, económicas, legales y éticas. Equipos de investigación multidisciplinares (asociaciones, reguladores, responsables políticos y autoescuelas) han explorado juntos esta multiperspectiva para proporcionar conocimientos del proceso de formación de opinión para los responsables políticos  o policy makers.

Los objetivos principales de BRAVE han sido mejorar la seguridad y apoyar una rápida introducción en el mercado de los vehículos automatizados. En concreto, el proyecto tenía vocación de:

• Realizar un estudio multidisciplinar (a nivel social, económico, de seguridad y ético) de requerimientos y expectativas de todos los actores implicados en la adopción de vehículos automatizados.
• Desarrollar paradigmas innovadores de interfaz hombre-máquina para acercar los usuarios y las tecnologías de automatización
• Desarrollar sistemas innovadores para la interacción entre el vehículo y su entorno
• Garantizar la solidez y fiabilidad del sistema en cualquier escenario y condición posibles.
• Desarrollar protocolos de validación y proponer avances en la normativa

Tras el trabajo exploratorio de los grupos de discusión y las entrevistas a expertos, se ha realizado un estudio sobre la aceptación de los coches con automatización condicionada (Nivel 3) desde la perspectiva de diferentes usuarios de carreteras, como peatones, ciclistas y conductores, con el objetivo de garantizar su seguridad. Se llevaron a cabo encuestas transculturales de la población en general en los países de los participantes de BRAVE (España, Francia, Alemania, Eslovenia, Suecia, Australia, Estados Unidos) para explorar, entre otros, los valores sociales, la aceptación de los usuarios y las intenciones de comportamiento. Estas son algunas de las conclusiones de las encuestas:

• La mayoría de los encuestados esperan que los vehículos de automatización condicional aumenten la seguridad vial y sean fáciles de usar.
• El índice de aceptación general señala una aceptación diferente según país de residencia. España es, entre los países participantes, donde mayor es la aceptación y la confianza en esta tecnología.
• Existe una menor aceptación general de parte de las mujeres en comparación con los hombres
• Existe una mayor aceptación en los encuestados de 55 años o más en comparación con los más jóvenes

Además, en enero de 2021, en el marco del proyecto se desarrollaron por parte de la Universidad de Alcalá pruebas de conducción en modo autónomo.

Por último, con motivo del cierre del proyecto, se publicó el pasado mes de noviembre un informe final de recomendaciones. También se celebró el pasado mes de febrero una jornada de clausura. Puedes leer el informe final y acceder a la grabación de la jornada de clausura en la web del proyecto.

Sobre la automatización condicional (Nivel 3)

Según la asociación SAE International (estándar J3016) la automatización condiciona es aquella que precisa conductor. Aunque la autonomía del vehículo es elevada, el conductor deberá estar atento para intervenir. Tiene sistemas de automatización en lo referente al control de movimiento longitudinal y lateral, la detección y la respuesta ante objetos. El vehículo podrá decidir cuándo cambiar de carril, frenar para evitar colisionar con otro vehículo, etc., pero, el factor humano seguirá siendo clave ya que el sistema puede precisar de su intervención.