La distribución de paquetes y mercancías en las ciudades (DUM)

La llegada de las nuevas tecnologías y la digitalización ha permitido el crecimiento del comercio electrónico y han aparecido numerosos nuevos actores en el sector del retail.

El auge del e-commerce ha modificado los hábitos de consumo de los ciudadanos y obliga a la industria a evolucionar y transformar el reparto de paquetes y mercancías en las ciudades: la denominada Distribución Urbana de Mercancías (DUM) o también distribución de última milla.

Los servicios con entregas casi inmediatas en el lugar decidido por el consumidor suponen un reto para las cadenas de distribución, y obligan a replantear las estrategias actuales de reparto para evitar que el comercio digital derive en problemas para las ciudades en términos de congestión, contaminación y ruido.

Este año 2020 el 72% de los internautas españoles usa Internet como canal de compra, lo que se traduce en más de 22 millones de personas¹, un aumento de casi 30% comparado con el año 2014. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el comercio electrónico superó en España los 12.200 millones de euros en el primer trimestre de 2020.

Según estimaciones de AECOC (Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores), actualmente el 38% de los recorridos que realizan los vehículos en las ciudades se deben al transporte de mercancías, y se espera que en los próximos años dicho porcentaje crezca a un ritmo de un 8% anual.

Por otro lado, la última fase del proceso de entrega es la más cara e ineficiente, y por ello supone un reto importante para las empresas de transporte.

Actualmente los distintos actores están trabajando en varias líneas de actuación para optimizar y hacer la entrega en última milla más sostenible:

• Las nuevas tecnologías juegan un papel importante en este proceso. Se está analizando el uso de drones, de vehículos autónomos y la automatización robótica; tecnologías que ayudan aumentar la eficiencia y reducir los costes de todo el proceso de envío y entrega.

• La posibilidad de ofrecer más variedad en las opciones de entrega cada vez gana más importancia: los clientes pueden elegir múltiples opciones para el lugar de entrega (domicilio, puntos de entrega asistida o taquillas). De esta manera, además, se favorece la entrega en horas valle.
• La entrega inteligente ganará importancia. Las compañías de mensajería y paquetería deberán desarrollar medios y rutas alternativas para llevar a cabo las entregas, introduciendo modelos colaborativos y esquemas de precios flexibles para sus entregas, así como implantación de soluciones creativas en la forma de microhubs compartidos, taquillas en centros de negocio o comerciales, etc.
• Una de las prioridades es lograr una entrega más respetuosa con el medioambiente. Las zonas libres de emisiones de carbono en las ciudades favorecen a que las empresas de mensajería reconfiguren su flota, invirtiendo en vehículos más sostenibles como vehículos eléctricos o ciclologística, o se replanten sus métodos de entrega.
• Nuevos sistemas comenzarán a surgir para ayudar a optimizar recorridos de entrega teniendo en cuenta no solo distancias, pero también sitios de descarga o sitios en los que se puede parar y caminar hasta el lugar de entrega del paquete, para así hacer las rutas más eficientes.
• El negocio de paquetería ya no pertenece en exclusiva a las empresas que se habían especializado en ello. Nuevos actores involucrados en la entrega de mensajería, por ejemplo empresas sociales de entregas o de transporte colectivo, son capaces de optimizar las rutas, al compartir capacidades y cargas (pasajeros y paquetes), optimizando las cadenas de suministro. Asimismo, los ciudadanos pueden actuar como transportistas también con sus medios de transporte particulares.
• La aparición de nuevos modelos de entrega en el mismo día ha llevado a que se construyen micro almacenes urbanos, permitiendo a las empresas acortar los tiempos de ejecución de sus operaciones diarias.

La distribución urbana de mercancías o distribución de última milla constituyen una enorme oportunidad de crecimiento, pero la clave del éxito está en las alianzas estratégicas desarrolladas y la cercanía al consumidor que sean capaces de mantener.

Los especialistas en logística se encuentran ante una importante oportunidad para innovar y ofrecer soluciones a estas empresas que en la actualidad necesitan reducir sus costes y aumentar su eficiencia operativa.

Existe una importante oportunidad también para las administraciones públicas para aliarse con estas empresas para definir el futuro de las Smart Cities, las alianzas público-privadas son un elemento clave a promover en el futuro.

¿Tienes alguna propuesta para mejorar la entrega de mensajería o paquetería en nuestras ciudades? Participa en el Laboratorio de Ideas del Diálogo Abierto de movilidad