Gestión de la demanda de movilidad: un instrumento de política transformador

La UITP ha publicado un artículo sobre la importancia de convertir la gestión de la demanda de la movilidad en una herramienta integral de planificación del transporte para reforzar el transporte público y hacer más sostenible nuestra movilidad.

Se espera que la demanda de transporte urbano de pasajeros crezca un 163 % entre 2015 y 2050, impulsada por el crecimiento demográfico y económico y el aumento de la urbanización. La forma en que las ciudades gestionen esta demanda determinará su capacidad para descarbonizar sus sistemas de transporte y mejorar el bienestar de sus ciudadanos.

El informe desarrolla los principales elementos para la gestión de la demanda de la movilidad:

• Medidas para gestionar la movilidad. Principalmente, son medidas para gestionar el tráfico, los movimientos, los viajes, y requiere el uso de regulación, incentivos financieros e impuestos. También son medidas para llegar a las personas con comunicación sobre las alternativas de movilidad que están disponibles.

• Políticas para el día a día. La movilidad se deriva de nuestras actividades diarias programadas y está fuertemente influenciada por nuestro estilo de vida, tales como trabajo, situación legal, actividades personales, etc. Mediante medidas relacionadas con el estilo de vida se pueden cambiar necesidades y, sobre todo, la forma en que viajamos.

• Políticas de suelo y planificación del transporte. Estas medidas tienen como objetivo transformar nuestro entorno de vida, ya sea urbano, suburbano o rural, desde el nivel de la calle, bajo el principio de que son los lugares de residencia y de desarrollo de actividad los que condicionan la demanda.

Además, la gestión de la demanda resulta relevante como respuesta a corto plazo para un evento extraordinario o una crisis y se puede utilizar como parte de una estrategia a largo plazo, desencadenando una transformación real, cuidadosamente planeada hoy, para futuros resultados y ganancias.