El transporte público genera un 40% más de puestos de trabajo que la inversión en carreteras

Un reciente documento de trabajo publicado conjuntamente por WRI (World Resources Institute), la Confederación Sindical Internacional y New Climate Economy, compara la creación de empleo a partir de varios tipos de inversiones ecológicas frente a inversiones tradicionales más contaminantes. También explora cómo promover buenas prácticas de empleabilidad para lograr salarios justos, seguridad laboral, oportunidades de crecimiento profesional, condiciones laborales seguras y accesibles para todos.

La pandemia de COVID-19 ha provocado la pérdida de millones de puestos de trabajo en todo el mundo y ha exacerbado la desigualdad. Además, ahora más que nunca es necesario abordar el cambio climático de manera urgente.

Tras analizar varios estudios de todo el mundo en un reciente trabajo conjunto de WRI, la Confederación Sindical Internacional y New Climate Economy bajo el título “The Green Jobs Advantage: How Climate-friendly Investments Are Better Job Creators” se concluye que las inversiones verdes generalmente crean más empleos por cada millón de dólares invertido que las inversiones tradicionales. El estudio se basa en la comparación de los efectos de la creación de empleo a corto plazo en diversos campos.

Por ejemplo, de media, por cada millón de dólares invertidos:

• La inversión en energía solar fotovoltaica crea 1,5 veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles.

• La rehabilitación ambiental de edificios crea 2,8 veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles.

• La reparación de ecosistemas crea 3,7 veces más puestos de trabajo que la producción de petróleo y gas.

• El transporte público o la infraestructura ciclista crean 1,4 veces más puestos de trabajo que la construcción de carreteras.

• La infraestructura peatonal crea 1,3 veces más puestos de trabajo que la construcción de carreteras.

• La instalación de puntos de recarga eléctrica para vehículo y la fabricación de baterías eléctricas generan 2,0 y 1,2 veces más empleos que la fabricación de vehículos de motor de combustión interna respectivamente.

El informe también explora la calidad del empleo en los sectores verdes. En los países en desarrollo, muchos empleos verdes pueden ser informales y temporales, lo que limitaría el acceso a protección social y seguridad. En los países desarrollados, los nuevos empleos verdes pueden tener salarios y beneficios que no tan altos como los de los sectores tradicionales donde, en muchos casos, los trabajadores han podido luchar por la calidad del empleo durante décadas de trabajo de acción colectiva.

Por todo ello, las inversiones de los gobiernos deben venir acompañadas de condiciones que garanticen salarios y beneficios justos, seguridad laboral, condiciones de trabajo seguras, oportunidades de formación y promoción, el derecho a organizarse y la accesibilidad para todos.