Uso de drones en operaciones de rescate o en la extinción de incendios

El uso de drones para operaciones de rescate se está convirtiendo en una herramienta esencial para los servicios de emergencias de organizaciones como la Cruz Roja, Salvamento Marítimo (SASEMAR) y Protección Civil. Estos sistemas controlados remotamente tienen un amplio espectro de aplicaciones.

En el ámbito de la búsqueda de desaparecidos se pueden emplear drones para explorar el terreno unos 100 metros por delante de los rastreadores que habitualmente van a pie. Así, estos pueden ver con antelación las imágenes que va captando el dron.

Los drones también pueden ayudar a combatir el fuego, especialmente en condiciones adversas o cuando llega la noche, cuando es más complicada la operación de helicópteros o aviones. Además, algunos drones tienen unas capacidades de carga de agua muy elevadas, alcanzando los 600 litros, que le permite ser hasta cinco veces más eficaz en la extinción de un fuego que los medios tradicionales.

Otro ámbito de uso es el salvamiento marítimo. Se han llevado a cabo pruebas con vuelos de vigilancia para Salvamento Marítimo donde los drones o sistemas de aeronaves pilotadas remotamente (RPAS) pueden jugar un rol importante en misiones de rescate en condiciones climáticas adversas.