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Miércoles 06 de Julio de 2022

Sostenibilidad del Consumo en España

Recientemente el Ministerio de Consumo con la ayuda de la Comisión Europea ha presentado el informe Sostenibilidad del Consumo en España. En él se detalla la evaluación del impacto ambiental asociado a los patrones de consumo mediante del análisis de la carga y los beneficios asociados a todo el ciclo de vida de productos, sectores y proyectos, es decir, desde la extracción de la materia prima hasta el final de su vida útil. Uno de los sectores analizados es la movildiad, que se sitúa en numerosas ocasiones como causante de las mayores huellas de carbono.

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Recientemente el Ministerio de Consumo con la ayuda de la Comisión Europea ha presentado el informe Sostenibilidad del Consumo en España. En él se detalla la evaluación del impacto ambiental asociado a los patrones de consumo mediante del análisis de la carga y los beneficios asociados a todo el ciclo de vida de productos, sectores y proyectos, es decir, desde la extracción de la materia prima hasta el final de su vida útil. Uno de los sectores analizados es la movildiad, que se sitúa en numerosas ocasiones como causante de las mayores huellas de carbono.

A partir de los datos facilitados por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, este trabajo se ha basado en la metodología del análisis de ciclo de vida para estimar las presiones e impactos ambientales que están detrás de las pautas de consumo de la ciudadanía española. Se trata del primer estudio realizado en nuestro país orientado a explorar de un modo sistémico e integrador el impacto ambiental del consumo para evaluar su grado de desacoplamiento con el crecimiento económico.

Durante los últimos años España ha logrado disminuir los impactos ambientales domésticos ligados a su consumo al mismo tiempo que ha mantenido su economía en crecimiento gracias a un proceso de externalización de sus patrones globales de consumo que ha trasladado buena parte de esos impactos al extranjero a través del comercio internacional. España es un exportador neto de impactos ambientales hacia terceros países, que han ejercido como fuente de recursos y sumidero de residuos. Así, entre 2010 y 2018 la Huella Interior de España disminuyó en la mayoría de los impactos ambientales evaluados, mientas que en cómputo general la Huella de Carbono por cápita de España mostró tendencias al alza.

El consumo de alimentos, seguidos por la movilidad y la vivienda han sido los principales impulsores de los impactos ambientales generados por el consumo de los hogares españoles. Estas tres áreas representaron, conjuntamente y para el año 2018, el 85,3% de toda la Huella de Consumo de España. Una Huella del Consumo que, en términos per cápita, ha pasado a situarse por encima de la del promedio de la Unión Europea en 2016 y 2018.

A escala de producto, los alimentos con más impacto fueron la carne y los lácteos. En cuanto al sector transporte, para 2018, resulta destacable el peso que ocupan los vehículos diésel en el grueso de los impactos per cápita del transporte. También destaca en buena parte de los mismos impactos la contribución de los turismos de gasolina. Ambos tipos de vehículos suman el 95,5% del uso de minerales y metales, el 87,9 del uso de agua, el 82,8% de la toxicidad humana no cancerígena, el 79% de los usos del suelo y el 69,9% de material particulado asociados a la movilidad por persona. Si a estos les sumamos aquellos asociados a la aviación, en todos los tipos de impacto sumamos más del 85% de la huella de consumo per cápita atribuible al transporte en España.

El índice ponderado de la Huella de Consumo de España, así como 12 de los 16 impactos ambientales evaluados, mostraron un fuerte acoplamiento absoluto y significativo con el PIB nacional. El estudio aquí desarrollado no permite sostener, por tanto, la existencia de un desacoplamiento entre el crecimiento de la economía española y los impactos ambientales ligados al consumo.

En definitiva los resultados de este estudio constituyen una base científica sobre la que definir objetivos de futuras políticas e iniciativas a diferentes escalas, así como promover cambios de hábitos hacia patrones de consumo más saludables y sostenibles.

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