Reactivación del transporte y el turismo

Parte IV: Sector turístico

La pandemia de COVID-19 ha causado una importante caída del turismo internacional en 2020, poniendo en peligro el sector con un descenso del 70% de las llegadas. La contribución del turismo al PIB en Europa se ha reducido a la mitad, pasando del 9,5% al 4,9%.

Además, se produjo un cambio significativo hacia los viajes nacionales y regionales. La proporción de viajes nacionales respecto al total en Europa se elevó del 55% en 2019 al 69 % en 2020. La pandemia tuvo un impacto desigual en los Estados miembros y las regiones. Los países con un gran mercado nacional como Alemania, los Países Bajos y Polonia se vieron afectados con menor intensidad que otros países más pequeños con una demanda interna limitada como Malta o Chipre.

Antes de la pandemia se habían debatido y promovido formas de turismo más éticas, responsables y sostenibles, pero la crisis de la COVID-19 ha reforzado la necesidad de que las distintas partes interesadas del sector turístico den pasos más audaces hacia la consecución de un turismo neutral en materia de carbono antes de 2050. Para ello es necesaria una transición sostenible y eficaz que exigirá inversiones en infraestructuras sostenibles, y en la educación y formación del personal, y la promoción de patrones de movilidad ecológicos.

Parte V: Transporte de mercancías

Otro de los efectos de la pandemia fue la caída en el movimiento de mercancías en el segundo trimestre de 2020, con un descenso del 19% en el comercio internacional, donde los sectores marítimos y de la aviación fueron los más afectados.

Junto a las importantes medidas fiscales de apoyo al sector, la iniciativa de los corredores verdes fue fundamental para garantizar el flujo continuo de mercancías esenciales por carretera a través de los pasos fronterizos entre los Estados miembros de la Unión.

En el informe se recomienda a los agentes involucrados hacer uso de la digitalización, debido a su creciente importancia a la hora de garantizar una mayor eficiencia con un menor número de contactos presenciales. La adopción de innovaciones, como las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), y un aumento del intercambio de datos entre las empresas, pueden constituir una plataforma sólida para aumentar la resiliencia de estas.

También deben revisarse las Directrices comunitarias sobre las ayudas estatales a fin de fomentar la recuperación y el crecimiento del sector del transporte sin distorsionar la competencia. Además, deben mantener algunas de las directrices y los protocolos incluidos en la iniciativa de los corredores verdes, como los procedimientos acelerados para los pasos fronterizos de la RTE-T, con el objetivo de disminuir la carga normativa para las operaciones de transporte y para garantizar la libre circulación internacional de mercancías.

Parte VI: Transporte público

Desde el inicio de la pandemia, el sector del transporte público ha perdido entre un 40 y un 70 % de los pasajeros. Hoy en día muchas áreas metropolitanas europeas registran entre el 60 y el 70 % del nivel de pasajeros del transporte público anterior a la pandemia. Este descenso causó también una pérdida de ingresos procedentes de la venta de billetes en cerca de un 90%.

El aumento del teletrabajo parece ser un cambio permanente, al menos dentro de un modelo híbrido. Como consecuencia de ello, en muchos países se ha reducido la frecuencia de los desplazamientos de ida y vuelta de casa al trabajo, lo cual unido a las restricciones a los desplazamientos dio lugar en 2020 a una disminución del 48 % anual de pasajeros-km.

Algunas autoridades de transporte público están intentando recuperar la confianza de los pasajeros a través de campañas de comunicación en las que informan a los pasajeros, de manera transparente y científica de la seguridad en el transporte público.

Los operadores de transporte y las autoridades tienen la oportunidad de acelerar el despliegue de nuevos modelos empresariales y operativos para el transporte público a la carta, combinándolos con servicios de movilidad compartida. Esto también ayudará a facilitar su transición hacia opciones integrales de movilidad como servicio o MaaS.

Tras haber contado con un apoyo financiero temporal, los agentes del sector deben establecer un marco de financiación del transporte público estable. Las autoridades nacionales y regionales deberían colaborar para incluir en sus planes una mayor proporción de inversiones destinadas al transporte público.