THE PEP: Promover la movilidad activa según evidencias científicas y académicas
En junio 2022 la Oficina Regional de Europa de THE PEP (Transport, Health and Environment Pan-European Programme) ha publicado un informe explicando por qué y cómo promover la movilidad activa basado en evidencias científicas y académicas así como en las mejores prácticas llevadas a cabo en los últimos años por numerosas administraciones
En junio 2022 la Oficina Regional de Europa de THE PEP (Transport, Health and Environment Pan-European Programme) ha publicado un informe explicando por qué y cómo promover la movilidad activa basado en evidencias científicas y académicas así como en las mejores prácticas llevadas a cabo en los últimos años por numerosas administraciones.
Actualmente y cada vez más, se están desmontado los principios que han sustentado la planificación de las ciudades y su movilidad en base al vehículo privado. Esto ha sido posible gracias a evidencias científicas y académicas y a una mayor concienciación social y ambiental. Ahora las políticas de transporte deben proporcionar a los ciudadanos opciones de movildiad que satisfagan un variado número de necesidades respetando unos objetivos comunes sociales y ambientales. La movilidad es compleja y debe de tenerse en cuanta la accesibilidad, el coste, la disponibilidad, las normas sociales y de convivencia, la atractividad, la seguridad, y un gran número de factores.
En el reciente informe Walking and cycling: latest evidence to support policy-making and practice de THE PEP, Transport, Health and Environment Pan-European Programme, se hace un recorrido por los principales beneficios demostrados de la movilidad activa, así como se recomiendan un conjunto de medidas para promover la movilidad activa en ciudades.
Los principales beneficios se producen en el ámbito de la propia movilidad, al reducirse la congestión, de la salud y el medioambiente/clima, al aumentarse la actividad física de los peatones y los ciclistas al mismo tiempo que se reducen emisiones, y de la calidad de vida o la actividad económica de la ciudad, mejorando el comercio local o la convivencia entre ciudadanos, entre otros. En un Anexo al final del documento, se recogen numerosas herramientas para evaluar el impacto de la movilidad activa.
Las recomendaciones, basadas también en casos reales de éxito contrastados, son:
- Apostar por la infraestructura
- Educar, alentar y empoderar
- Incentivar económicamente y restringir el uso del vehículo privado
- Adoptar el enfoque Safe System y la Visión CERO
- Incorporar la bicicleta a las políticas nacionales
- Planificar ciudades para el largo plazo, de tal manera que sean densas y con usos mixtos.
- Integrar políticas y sumar esfuerzos de todos los sectores.