Metrominuto: impulso de la movilidad a pie
Metrominuto es una iniciativa que se puso en marcha en Pontevedra en 2011, como resultado de un laboratorio de ideas sobre movilidad impulsado por el Ayuntamiento, que tiene como uno de sus objetivos estratégicos impulsar la movilidad a pie en la ciudad. Actualmente numerosas ciudades españolas y europeas se han inspirado en este proyecto para fomentar un modelo de movilidad más sostenible.
Metrominuto es una iniciativa que se puso en marcha en Pontevedra en 2011, como resultado de un laboratorio de ideas sobre movilidad impulsado por el Ayuntamiento, que tiene como uno de sus objetivos estratégicos impulsar la movilidad a pie en la ciudad. Actualmente numerosas ciudades españolas y europeas se han inspirado en este proyecto para fomentar un modelo de movilidad más sostenible.
Metrominuto es la denominación de un mapa que mide distancias entre varios puntos y los tiempos medios (en minutos) que se tarda en desplazarse a pie entre ellos. También es un elemento promocional sobre el hábito de caminar, que tiende a valorizar los desplazamientos a pie, especialmente en el medio urbano. Este mapa sirve para contribuir a una nueva movilidad de base peatonal, que reemplaza el excesivo uso de los medios motorizados por los desplazamientos a pie en distancias cortas. Su diseño amigable y didáctico le confieren un carácter persuasivo, amistoso, pensado para dotar de amabilidad y buena fama al hecho de caminar, tratando de desmitificar el tiempo que habitualmente se tarda en caminar entre dos puntos de la ciudad.
El impulso internacional recibido por el Premio Intermodes en 2013 determinó el éxito de Metrominuto más allá de Pontevedra, y cada vez se incorporan más ciudades a la filosofía del Metrominuto, tanto en España (Jerez de la Frontera, Carballo, A Coruña, Vilagarcía, Torrelavega, Santander, Logroño, Cuenca, etc.) como en el resto de Europa (Florencia, Graz, Cagliari, Módena, Londres, Toulouse, etc.).
Metrominuto puede servir como campaña publicitaria, informativa o incluso como actividad escolar, para promover la costumbre de ir caminando al colegio, y de ámbito sanitario, relacionando la movilidad y la salud activa.
Evidentemente, Metrominuto no debe ser una iniciativa aislada para fomentar la movilidad a pie, sino que tiene estar integrada en una estrategia global para animar a un cambio en las pautas de movilidad de la población. Algunas de las medidas que deben acompañar al Metrominuto son: itinerarios peatonales, pasos peatonales elevados, accesibilidad universal, diseño amable del espacio, plataformas únicas, limitación de velocidad, zonas 20 y 30, participación directa de la ciudadanía y entidades sociales, etc. En definitiva, se trata de acciones dirigidas a conseguir ciudades compactas, densas y diversificadas, donde las necesidades de la vida cotidiana se puedan resolver en trayectos de 10 o 15 minutos a pie.
La Red Ciudades que Caminan incorpora esta iniciativa entre sus acciones principales para tratar de desdramatizar la cultura del caminar. De hecho, ha adoptado Metrominuto como una referencia publicitaria de mucho interés para difundir la cultura del caminar entre la población, pudiendo las ciudades asociadas solicitar su Metrominuto de forma gratuita. Además, la Red ha ideado distintos formatos de difusión para diversificar este recurso tan interesante: Metrominuto de Mano, rollups o la guía del Metrominuto.