La Comisión TRAN publica un estudio sobre la infraestructura para combustibles alternativos destinados a vehículos pesados

En un reciente estudio la Comisión TRAN del Parlamento Europeo presenta los retos y oportunidades para el uso y despliegue de infraestructura de combustibles alternativos para vehículos pesados, en el contexto actual de revisión de la Directiva sobre despliegue de infraestructura combustibles alternativos (AFID por sus siglas en inglés) y del Reglamento RTE-T para lograr los objetivos del Pacto Verde Europeo.

Los camiones de bajas emisiones y cero emisiones impulsados por combustibles alternativos desempeñarán un papel importante para conseguir estos objetivos del Pacto Verde de la UE, en concreto la reducción en un 90 % las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte para 2050, además del hito intermedio de reducción del 55% de las emisiones para 2030 recogido en el programa Fit for 55. Sin una infraestructura de recarga y de repostaje suficiente y adecuada, no se logrará alcanzar dicha reducción

En el caso de los camiones, la Directiva relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos (AFID) se centra, principalmente, en combustibles alternativos como el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL). La AFID debe orientarse hacia la creación de infraestructuras de recarga para camiones eléctricos de batería (CEB) e infraestructuras de repostaje de hidrógeno. Más adelante, podrían probarse sistemas de carreteras eléctricas (ERS por sus siglas en inglés) en segmentos específicos mediante proyectos piloto.

Las principales conclusiones del informe son las siguientes:

• En la actualidad, solo hay una infraestructura mínima de repostaje y recarga de acceso público para los CEB y los camiones impulsados por hidrógeno. Además, ya está en funcionamiento un pequeño número de estaciones de repostaje de hidrógeno para turismos y autobuses. La accesibilidad de los camiones parece muy limitada y requiere que se preste atención al tamaño, la integración en el espacio, la compatibilidad de la presión de los depósitos y la elección de la ubicación.
• La estimación de los futuros requisitos en materia de infraestructura pone de manifiesto la necesidad de crear puntos de recarga nocturnos en cochera como principal método de recarga de los CEB. También hacen falta, en menor medida, cargadores nocturnos públicos y cargadores que permitan la carga rápida de oportunidad. Para el transporte de media y larga distancia, es indispensable contar con una infraestructura de recarga rápida de acceso público.
• Dada la elevada demanda de electricidad de los camiones que se recargan en cocheras y en estaciones públicas de recarga en carretera, hay que preparar adecuadamente la red eléctrica y su correspondiente capacidad y adaptarlas a las necesidades futuras. Esta evolución debería tomarse en consideración en la revisión de la red transeuropea de energía (RTE-E).

Esta propuesta estará presente en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), en cuyo Eje 4 – MOVILIDAD DE BAJAS EMISIONES se incluyen medidas para fomentar el uso de combustibles alternativos en el transporte, desde el despliegue de infraestructura de recarga hasta el impulso al vehículos y equipamientos limpios, siempre bajo el principio de neutralidad ecológica y con el objetivo de reducir el impacto del transporte en el clima, en el medio ambiente y en la salud.