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Lunes 16 de Agosto de 2021

Continúan los proyectos piloto con autobuses autónomos

Uno de los retos principales en tiempos de cambio climático es la reducción de emisiones en el sector del transporte y una de las soluciones más prometedoras es el uso de minibuses autónomos, que pueden permitir a los operadores mejorar y ampliar su servicio y adaptarlo a la demanda.

Autobuses autónomos

Uno de los retos principales en tiempos de cambio climático es la reducción de emisiones en el sector del transporte y una de las soluciones más prometedoras es el uso de minibuses autónomos, que pueden permitir a los operadores mejorar y ampliar su servicio y adaptarlo a la demanda.

En España se ha ido avanzado en la puesta en marcha de autobuses autónomos. El pasado mes de febrero, la empresa Avanza puso en circulación un autobús autónomo cero emisiones en las calles de Málaga (AutoMOST). Esta experiencia se suma a la lanzada por Alsa en octubre de 2020 para el transporte colectivo en microautobuses en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid.

De manera más ambiciosa, un consorcio formado por la empresa operadora de transporte público de Viena y empresas privadas como TÜV Austria, Siemens Mobility o NAVYA ha estado los últimos años llevando a cabo un proyecto piloto con autobuses eléctricos autónomos en la ciudad austriaca de Aspern (proyecto auto.Bus).

Las pruebas comenzaron en abril de 2018 sin pasajeros y a partir de junio de 2019 con pasajeros. Desde entonces se han recorrido más de 12.000 kilómetros y se han transportado a más de 8.000 pasajeros. El proyecto de investigación terminó el 30 de junio y los socios involucrados han podido sacar valiosas conclusiones:

  • Los autobuses han demostrado ser especialmente adecuados para nuevos desarrollos, como por ejemplo actuando como lanzaderas hacia y desde estaciones de metro o tren. Los autobuses garantizan un transporte seguro y fluido y pueden estar totalmente integrados con los horarios de la red de transporte público global. Permiten aumentar la autonomía de familias, niños y ancianos.
  • En el marco del proyecto se pudo demostrar un aumento de la seguridad vial para todos los usuarios de la carretera gracias a los sistemas avanzados de comunicación en tiempo real entre vehículo e infraestructura (Car-to-X), garantizando el máximo nivel de seguridad, clave para la aceptación por parte de la población.
  • Sin embargo, se detectaron problemas relacionados con malas condiciones meteorológicas. Viento, nevadas ligeras, lluvias torrenciales o niebla obligaban a controlar los autobuses de manera manual.

Sobre este último punto, destaca el estudio realizado por la Universidad Heriot-Watt en Escocia centrado específicamente en recoger datos en este tipo de condiciones meteorológicas adversas. Llevan recogiendo datos desde 2019, y es el primer estudio que se centra específicamente en este tipo de condiciones. Aunque aún es necesario aumentar la precisión de la toma de datos en este tipo de condiciones, el proyecto ofrece resultados prometedores.

En Alemania se ha iniciado otro proyecto con características similares: RABus tiene como objetivo establecer la operación de transporte público con vehículos autónomos eléctricos en las ciudades Mannheim y Friedrichshafen a finales de 2023. En Friedrichshafen circularán lanzaderas en servicio regular en una ruta urbana (inicialmente sin pasajeros y, en una fase posterior, con pasajeros) y también en zonas rurales con una velocidad de hasta 70 km/h. En Mannheim, dos lanzaderas funcionarán primero con horarios fijos y después a demanda y servirán como alimentadores de una estación de tren ligero desde una zona residencial. Está previsto que en la fase final los autobuses autónomos funcionen bajo la supervisión remota desde un centro de control.

En definitiva, la conducción autónoma está desempeñando un papel cada vez más importante no sólo en el transporte privado sino también en el público, pero ha habido tanto resultados positivos como negativos. Con estos experimentos se ha demostrado que el camino hacia la conducción autónoma plena en el transporte público será largo, pero invitan al optimismo.